domingo, 27 de noviembre de 2011

De película


Me llamaron mis amigas y me dijeron: encontramos el hombre ideal para ti, cinéfilo como tú, que te va a llamar para que te conozca... ¡suerte!. Pensé rápido: que debo vestir, como debo saludar, y todo lo demás.
Me vestí a lo Rita Hayworth y Grace Kelly; era una mezcla en realidad. Cabello liso con cinta celeste pastel, vestido de organza largo chanel tono pastel también. Zapatos reina taco medio, y cartera pequeña con una rosa de raso. Guardé mis guantes con pequeños brillantitos, y mis gafas, algo grande para mi. Me senté en el sofá y esperé. El telefono sonó tres tiempos antes de contestar. Luego, de manera amable saludé, y me dijo que en el cine Gabriela Mistral, estaban dando la película Love is a Many Splendored Thing
¡Me emocioné! su voz era varonil y ronca, pensé que estaba bien. 


Al rato sonó el timbre. Un hombre alto, bien parecido, con aspecto inglés estaba esperando, le saludé con la mano extendida y le dije: "Es un gusto", me respondió: "El gusto es mío". Luego me abrió la puerta de su auto, un Chevrolet Belair rojo descapotable. Condujo hasta el lugar, en su radio sonaba "As Time Goes By". Luego llegamos al cine, y me dijo: "¿Deseas algo?", (pensé: una malteada o un Bloody Mary, pero me pareció inadecuado.) Así que le dije: "Un jugo natural, gracias". conversamos de cine y nuestras películas favoritas y también de nuestros actores favoritos: Desde Nelson Eddy, y Jeanette Macdonald, hasta Jean Fontaine e Ingrid Bergman, Nataly Wood, Greta Garbo, Betty Davis, Joan Cawford, etc. Y desde Gregory Peck , Glenn Ford, Gary Grant, Humphrey Bogart, Charlton Heston, Jennifer Jones, William Holden. 


Luego vimos la película; casí lloré, y él también se emocionó... nos miramos al estilo Las Campanas de Santa María (Ingrid Bergman & Bing Crosby), y salimos en dirección a casa. Se puso a llover lento y suave, y los dos entonamos "Raindrops keep fallin on my head". Caminamos un rato sin hablar... subimos al auto en que me trajo de vuelta. La música nos envolvió... le sonreí, me miró, sonrío. Se detuvo, abrió la puerta, y pensé una frase como "Oh, Ric! Oh, Ric!" como en Casablanca... pero era demasiado pronto. caminé, nos despedimos con un beso en la menjilla. Yo me sonrojé, él un poco turbado, con los ojos muy brillantes, con un ademán me dijo adios. Se fue. me detuve en la puerta... y luego cerré, y pensé como Scarlette en Lo Que el Viento se Llevó: "No debería dejarlo ir... ya lo pensaré mañana".

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